...
Se rompió la cadena que ataba el reloj a las horas,
se paró el aguacero ahora somos flotando dos gotas,
agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor,
me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor.
volar...
volar...
volar...
Ya no queda una piedra en pie,
porque el viento lo derribó,
ya no queda nada de ayer,
porque el viento se lo llevó.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada